viernes, 25 de marzo de 2011


a menudo me llama la atención los puentes de la ciudad con sus cantidades de formas y diseños raros que tienen, muchas veces las personas usan los puentes peatonales sin siquiera detenerse a reflexionar sobre todas las pequeñeces que lo componen y toda su complejidad estructural que debe tener para que pueda estar ahí levantado sobre una gran avenida para el cuidado de la multitud que pasa y pasa todo el día sin sentido.

cubuvibrla


esta propuesta hace un llamado hacia el auto-descubrimiento de la identidad, esa identidad tan propia de cada uno al que lo caracteriza y lo distingue del resto de las personas que conforman este ente social y cultural. así mismo llama al desalojo de la rigidez de los comportamientos de orden y similitud que la sociedad misma promulga y logra adaptar como un chip en nuestras cabezas a veces inertes de pensamientos y actitudes y sacar de nosotros la mentalidad de robots, los estereotipos, los miedos y las penas que por esta época afectan al ser con puñaladas de ordenes que debemos cumplir a cabalidad.    
"no hay comienzo y nosotros no temblamos, no somos sentimentales. nosotros desgarramos viento furioso, la ropa de las nubes y de las plegarias, y preparamos el gran espectáculo del desastre, el incendio, la descomposición.
preparemos la supresión del duelo y reemplacemos las lagrimas con sirenas tendidas de un continente a otro."

manifiesto dadaista.

la calle.....

no puedo evitar pensar que el arte se mueve al ritmo que se mueve la ciudad y su gente, que se torna vibrante en la medida en que la ciudad es vibrante  y caótica, aquí es donde donde vive el arte y para lo que vive, para generar caos y vibrar al movimiento  y crecimiento masivo de los rascacielos, sus multitudes y su oferta y demanda.

naturaleza, asfalto y edificación...